jueves, 6 de agosto de 2015

El milagro de la informática: nuevas ayudas para el hallazgo de registros de nuestros ancestros.

Una antigua amiga de mi madre, una chilena residente en Australia desde hacen casi cuarenta años, hace un par de años me solicitó le buscara en Chile algunos registros que se refirieran a sus ancestros maternos, quienes tenían su origen en las Islas Británicas y habían llegado a residir a este país a mediados del siglo XIX. Me escribió sus nombres en el idioma natal de aquellos familiares y también una lista de posibles equivalencias en el idioma español, ya que en Chile se castellanizaban los nombres que no tuvieran un origen hispanohablante, como por ejemplo, John era escrito Juan, William como Guillermo, Joseph como José, etc. Esto demuestra la necesidad de conocer los valores equivalentes en otras lenguas, cuando lo nombres de los se han marchado de su patria a otras tierras son modificados. Lo mismo sucede cuando somos descendientes de aquellos y no conocemos sus nombres en la lengua del país del que emigraron. Así es como podemos pasar largos minutos buscando en distintos sitios web las equivalencias de nombres en distintos idiomas.


Recientemente, el famoso sitio para crear árboles genealógicos y de búsqueda de ancestros MyHeritage, ha anunciado en su blog la creación de su nueva herramienta tecnológica, que llega para ayudarnos instantáneamente con la traducción de nombres en distintos idiomas, a la que ha llamado "Traducción Mundial de Nombres" (ver el post en español aquí: "“Traducción Mundial de Nombres – Global Name Translation”). Para acceder a esta herramienta debes tener una cuenta en el sitio web de aquella empresa. MyHeritage anuncia que este instrumento tecnológico permite que el sistema automático de búsqueda de coincidencias de nombres (SuperSearch), entre los millones de nombres disponibles en su base de datos, y encuentre registros en su equivalente de otros idiomas.

Estamos presenciando el derribo de barreras idiomáticas, que hasta hace poco entorpecían el trabajo de investigación de la historia familiar. Tengo la certeza que otras barreras continuarán cayendo en el transcurso del tiempo, más temprano que tarde.

miércoles, 22 de julio de 2015

Inmigrantes de Oriente Medio: los árabes en Araucanía

Ya se nos ha hecho casi habitual conocer una nueva publicación del profesor de la cordillerana comuna de Lonquimay (nombrado Embajador Cultural de Lautaro), don  Sergio Venegas Aedo. En el pasado, entre otros escritos de este reconocido investigador y escritor, ya habían sido publicados "Huellas de Familia: colonias europeas en La Frontera (1883-1900)" (2008), "Pehuenches y colonos: familias fundadoras de Lonquimay" (2010) y "Lautaro y sus familias fundadoras" (2013). Estos volúmenes expresan una recopilación de nombres de colonos extranjeros y de familias de aborígenes o nacionales, que dieron origen o que con su instalación apoyaron la fundación de los mencionados poblados.

Venegas, con un sincero interés en los orígenes del establecimiento de otros inmigrantes no estudiados con anterioridad, realizó una investigación y compilación de antecedentes sobre la llegada a La Araucanía de quienes ha llamado las "gentes de buena tela", haciendo uso de una analogía y la relación con ella de la más conocida de las actividades comerciales de aquellas personas, las de origen árabe. Es así como este autor regional nos ha presentado un nuevo texto de consulta: "Árabes en La Araucanía: Gentes de Buena Tela".
Portada del libro "Árabes en la Araucanía: Gentes de Buena Tela"

Este texto describe el proceso migratorio árabe, en sus diversas oleadas (desde finales del siglo XIX); luego se refiere a los comerciantes que existían en varas comunas de las provincias de Malleco y de Cautín. Seguidamente hace una descripción genealógica de las familias halladas en distintas localidades: en Angol, los Ahuile, Ananías, Asad, Batarse, Cattan, Giacaman, Hales, Hammoud, Hechem, Lama, Manoli, Miquel, Nazal, Selaive, Sufán y Yechi; en Carahue, los Jadue, Majluf, Mazu, Tuma; en Cherquenco, los Mahmoud, Mustafa, Riadi, Seitun; en Chol Chol, los Buzada, Hadda y Hazbún; en Collipulli, los Awad, Antar, Chahin, Riadi, Samur, Telchi, Zaror, Zerené y Ziadi; de Cunco, los Gasale, Mohor, Nazal y Uauy; y así, con otras distintas familias de Curacautín, Ercilla, Freire, Galvarino, Gorbea, Lautaro, Loncoche, Lonquimay, Los Laureles, Los Sauces, Lumaco, Nueva Imperial, Perquenco, Pitrufquén, Pua, Pucón, Puerto Saavedra, Purén, Renaico, Selva Oscura, Temuco, Toltén, Traiguén, Victoria y Villarrica. El libro finaliza con una nómina alfabética de las familias árabes de la Araucanía y una buena bibliografía, fuentes imprescindibles que testifican de una época pasada, en la que aquellas familias se asentaron, organizaron y aportaron a la sociedad nacional.

En poco más de doscientas páginas, "Árabes en La Araucanía: Gentes de Buena Tela" nos deja un testimonio de la existencia de inmigrantes provenientes del Medio Oriente, que no llegaron a Chile como colonos, si no como inmigrantes en busca de libertad religiosa, paz, y mejores posibilidades de progreso económico. El profesor Venegas expresa en la introducción de su texto: "Con el título "ARABES EN LA ARAUCANÍA: GENTES DE BUENA TELA" quisimos reconocer primero su identidad de pueblo comerciante (especialmente en el negocio de los géneros) y que han sido un incalculable aporte al desarrollo económico de nuestra región y al país, por supuesto. Y en segundo lugar, porque estamos convencidos de que han sido gente de trabajo, de esfuerzo, gente sencilla, cariñosa, valores reconocibles en ellos y que han sido y que seguirán siendo, sin duda, su gran tesoro. En síntesis,  los árabes en Chile y sus descendientes han sido, en su gran mayoría, gentes "de buena tela".

martes, 30 de septiembre de 2014

"¿Dónde habrá sido sepultado?" Lápidas de sepulturas: encontrando información, sin moverse de su casa (gracias a BillionGraves.com)

No son pocas las ocasiones en la que hemos consultado en la oficina de adminisración de un cementerio, tratando de hallar la ubicación de la sepultura de un antiguo familiar y nos hemos encontrado con la noticia de que no existen registros de aquella época. También puede ocurrir que no sepamos cúando ni dónde falleció el pariente, o que habiendo fallecido en una localidad no fue sepultado en su respectivo cementerio. En este útimo caso, el lugar de sepultación puede haber quedado anotado en la partida de defunción, pues se requiere una autorización especial para efectuar la inhumación en un cementerio que no sea el de la localidad en la que se produjo el fallecimiento. Cuando nos topamos con estas incógnitas o ignorancia, deseamos tener una ayuda extra: algo o alguien que sepa del acontecimiento de la defunción y del lugar en el que está aquella sepultura que anhelamos encontrar. Pues bien, vivimos los días en los que la información sobre casi "todas las cosas" está ante nosotros, para que la utilicemos en beneficio de complementar y completar nuestra historia familiar o para ayudar a que otros también tengan la misma experiencia.
 
 Sepultura de mis abuelos paternos, con la lápida que los identifica

Hace un tiempo atrás apareció una nueva herramienta en la Web, que permite la búsqueda de personas inhumadas en cementerios del mundo. Se trata del sitio www.BillionGraves.com (traducido al español, es algo así como "mil millones de sepulturas"). Su base de datos se alimenta de las imágenes de lápidas de sepulturas, a la que se añade la información extraída de ellas, tal como el nombre del fallecido, fechas de nacimiento y de defunción y, en general, todo aquello que esté escrito en el mármol o losa. Voluntarios de todo el mundo, que se han dado cuenta de que esta herramienta es muy útil para el hallazgo del cementerio y hasta del lugar exacto en el que se halle la sepultura de un pariente, toman fotografías de aquellos registros en piedra con sus smartphones y luego los "suben" al sitio Web del proveedor del servicio, en donde se podrán hacer índices, leyendo y transcibiendo la información disponible en las fotografías. Todo este proceso es gratuito para todos los que aportan o buscan datos en aquel sitio Web. Los voluntarios que deseen cooperar con fotografías de lápidas únicamente necesitan crear una cuenta de usuario (registrarse en BillionGraves), disponer de un smartphone con GPS e instalar gratuitamente la aplicación (según sea su sistema operativo, en AppStore o en Google Play).


Hace ya un año, tal fue mi entusiasmo con el hallazgo de esta herramienta para la investigación, que creé mi cuenta de usuario (en aquel entonces aún no estaba disponible en idioma español, pero ahora ya existe la opción de cambiar el idioma de lectura) y luego hice un esfuerzo financiero y cambié mi viejo teléfono móvil por un smartphone. Ello me permitió acudir hasta el cementerio en el que se encuentra la sepultura de mis abuelos y fotografié la lápida. Hice lo mismo con el de otros familiares y más tarde comencé con mi proyecto de fotografiar las lápidas de los nichos más antiguos de aquel cementerio, que datan de fines del siglo XIX. Subí las imágenes al sitio web de BillionGraves y posteriormente he ido indexando la información que figura en aquellos viejos registros de piedra. Ahora, para cualquier persona que consulta la base de datos, es posible ver las imágenes y los datos extraídos, que voluntariamente he subido e indexado (ver imagen inserta a continuación)


Un usuario registrado en BillionGraves puede utilizar la herramienta "Añadir Cementerio", para que cuando se utilice la aplicación instalada en el teléfono inteligente, su GPS conecte las imágenes a la información georeferencial guardada en el sitio Web. Así es posible cooperar con otros voluntarios, ya que uno mismo, si no puede visitar un cementerio lejano, permitirá que cualquier usuario pueda visitarlo y fotografiar lápidas, al ser reconocido ese cementerio por el software y el GPS instalado en su smartphone.

Ayudemos a esta causa de manera voluntaria, poniendo a disposición de toda persona que los busque, el lugar de sepultación de sus ancestros, permitiéndoles acceder además a los datos demográficos de ellos, que fueron registrados en aquellas lápidas. Su aporte puede servir a otros, y el de aquellos podrá también serle de gran utilidad a usted.

domingo, 16 de febrero de 2014

Las víctimas del naufragio del Vapor "Cautín" (19 de enero de 1948)

La tragedia del volcamiento y hundimiento del Vapor "Cautín", un transporte de carga y de pasajeros que realizaba la ruta Carahue a Puerto Saavedra, y viceversa (ver "Verano del 48: El hundimiento del Vapor Cautín") acarreó consigo el inesperado fallecimiento de hijos (algunos de corta edad), padres y madres, no así la de la tripulación que, según se informó, viajaba bajo los efectos del alcohol. Los centenares de viajeros fluviales que se embarcaron en la nave viajaban a la festividad religiosa de San Sebastián, a realizarse en la localidad de Nehuentúe. La religiosidad de la gente mandaba asistir a aquella peregrinación, por lo que nadie esperaba que aconteciera la desgracia  frente a la curva "Vende Patos", poco antes de arribar al puerto fluvial en el que se realizaría la festividad.
Sector costero en el que se desarrollaron los hechos de la noche del 19 de enero de 1948

El volcado y hundido Vapor Cautín (www.clave9.cl)

A sesenta y seis años de aquella desgracia, ya casi nadie conoce los nombres de quienes fueron las víctimas de aquel hecho, salvo algunos familiares y descendientes directos de aquellos desafortunados y devotos pasajeros, por lo que he sentido necesario el traerlos hasta presente, para que no se les olvide para siempre, esperando que a más de alguien pueda serle útil en el futuro esta noticia. La lista la transcribo de una publicación contemporánea del suceso, hecha por la Imprenta "Abecé" de Temuco, copia que me fue proporcionada por don Jorge Echeverría Schalchli, descendiente de una familia que para ese entonces tenía su domicilio en la localidad de Carahue (ver ""Carahue y Nueva Imperial: el negocio de la producción, compra y venta de maderas nativas. Recordando a dos de su comerciantes").

Las víctimas del Vapor Cautín:
(La transcripción es literal desde el impreso aludido, por lo que pudieran existir nombres y/o apellidos mal escritos)

  1. Lina Sheid G.
  2. Sara González L.
  3. Juana Roa Durán
  4. Sabina Henríquez Paredes
  5. Ema Ávila de Escalona
  6. Guillermina Fabres Gutiérrez,
  7. Omar Hermosilla Ceballos
  8. Miguel Valladares
  9. Isabel Silva Roa
  10. Felicinda Salas v. de Molina
  11. Petronila Painán de Lagos
  12. Uberlinda Cabrera Puga
  13. Santiago Morales Rivera
  14. Fidel Curiñir Mendoza
  15. Raúl Cayupil Aucarmil
  16. Osvaldo López Muñoz
  17. Rosa Curiñir M.
  18. Leontina Montesinos T.
  19. Rosalba Ortiz
  20. Rosa Gómez
  21. Tomás Jorge Sánchez
  22. Ismenia Silva Roa
  23. Juana Elisa Burgos
  24. José Alberto Matamala
  25. Ida Fernández Rivas
  26. José Segundo Muñoz González
  27. Norma C. Muñoz
  28. María Delia Cáceres
  29. Juana del C. Parra
  30. Isabel Alister Contreras
  31. Eliana Himean
  32. Hugo Muñoz Astete
  33. Mario Muñoz Cid
  34. Norma Inés Tapia
  35. Lucía Acuña Acuña
  36. Silvia del C. Sáez
  37. Natalia Figueroa
  38. Uberlinda Acuña Acuña
  39. Elena Fica
  40. Federico Baier Campos
  41. Eleodoro Aguayo Vivanco
  42. Pedro Millanao
  43. Mario Caro Ortiz
  44. Esterlina Rivera Durán
  45. Rosalba Hodge de González
  46. Ferisanda Salas Carrillo
  47. Luisa Sheid
  48. Marta Victoria Acuña
  49. Isabel Santos López
  50. Selma Anguita V. de Castro
  51. Joaquín Soto López
  52. Misael Escalona Barra
  53. Lidia Sáez de Arellano
  54. Luis René Pincheira
  55. María Teresa Bastías
  56. Juan Roa Ríos
  57. Aída del C. Gutiérrez
  58. Carlos Guillermo Riffo H.
  59. María Díaz Acuña
  60. Darío Orrego Vásquez
  61. Emilio Peña Espinoza
  62. Víctor Rojas Muñoz
  63. Manuel Olivares Ramos

domingo, 24 de febrero de 2013

"Lautaro y sus familias fundadoras"

Como otros de los antiguos poblados de la otrora llamada región de La Frontera, Lautaro nació como un fuerte militar, durante la época de la llamada Pacificación y ocupación de La Araucanía, como resultado de la formación de una línea de penetración del Ejército y consolidación del Estado de Chile en el Territorio de Colonización. El 18 de febrero del año 1881, en la altura de la barranca en cuyo fondo corría el caudaloso río Cautín, don Manuel Recabarren Rencoret, Ministro del Interior del Presidente don Aníbal Pinto, funda el Fuerte "Aníbal Pinto", una semana antes de que hiciera lo mismo con el Fuerte Temuco, 30 kilómetros aguas abajo del mismo río. La construcción de la empalizada y del Cuartel, precedieron a la llegada de las familias de los soldados y a la construcción de sus chozas y, con posterioridad, a sus casas de madera que fueron conformando una villa en torno al Fuerte. Con ellos llegaron los comerciantes y, unos pocos años más tarde, fueron instalados por el Gobierno lo colonos europeo traídos para poblar ese territorio.


Con motivo de la conmemoración de un nuevo aniversario de la fundación de Lautaro, el investigador, historiador y poeta de origen lautarino, profesor don Sergio Venegas Aedo, ha publicado recientemente una nueva obra relativa a historia local (ver el post sobre otra obra literaria del mismo autor: "Huellas de familia: Colonias Europeas en La Frontera (1883-1900"). Su nuevo libro, titulado Lautaro y sus Familias Fundadoras, es el resultado de su investigación dirigida a recuperar, reconstruir y organizar la información sobre las familias que participaron durante el proceso de formación del pueblo de Lautaro. Esta obra contiene una descripción del contexto en el que se instaló el Fuerte militar Aníbal Pinto y la posterior formación del poblado de Lautaro; una lista de los títulos de merced de tierras a familias mapuches que tenían su residencia ancestral en la zona; listados de los colonos europeos que fueron instalados en la Colonia de Lautaro, de Quillem y Ñielol; una lista de los colonos nacionales instalados en la Colonia de Quintrilpe y Don Bosco; listas de los primeros comerciantes, de patentes fiscales, de empleados y militares, de personas y sus oficios; de dueños de propiedades (con individualización del número del sitio y manzana, acompañado de un plano general con sus ubicaciones); una nómina de los matrimonios de lautarinos efectuados en la oficina del Registro Civil de Temuco entre los años 1887 a 1894 (cuando aún no había oficina en Lautaro), y desde 1895 a 1910 en Lautaro; y un listado de los principales fundos e industrias de la primera época de aquella localidad. En su capítulo segundo el autor incluyó datos genealógicos de algunas familias mapuches y en su capítulo final hay datos genealógicos de algunas familias presentes desde el tiempo de la fundación del Fuerte. El libro es ilustrado con mapas y planos de ubicación y algunas fotografías de documentos históricos.


Para la adquisición del libro, los interesados deben contactarse con su autor, el profesor Sergio Venegas Aedo, en su dirección de correo electrónico: servenegas23@yahoo.es


miércoles, 20 de febrero de 2013

Circunscripciones suprimidas del Registro Civil de Chile, en Santiago

Más de alguien habrá querido encontrar en el sitio Web de FamilySearch algún libro índice de inscripciones o ver la imagen digital de alguna partida de nacimiento, matrimonio o de defunción de un inscrito en una circunscripción del Servicio de Registro Civil de la comuna de Santiago, pero no la ha encontrado en la respectiva lista de imágenes de  Chile, Registro Civil 1885 -1903, Santiago. Ello ocurre debido a que, muy posiblemente, aquellas circunscripciones fueron creadas hacia mediados del siglo XX o aún más recientemente, por lo que FamilySearch no posee imágenes de aquellas inscripciones. Hay circunscripciones que existieron algunas décadas y que fueron suprimidas, dejando de existir, como por ejemplo: Estación (creada en el año 1936 y suprimida en el año 1984),  Franklin (creada en el año 1968 y suprimida en el año 1984), y Universidad (creada en el año 1936 y suprimida en el año 1984). El Reglamento Orgánico del Servicio de  Registro Civil de Chile, en su Capítulo II, artículo 34, señala que el Presidente de la República, previo informe del Conservador, hará "la creación y supresión de circunscripciones, la determinación de sus cabeceras y de sus límites". Fue así como por Decreto Nº 1296 del Ministerio de Justicia, de fecha 29 de diciembre de 1983, publicado en la edición Nº 31.783 del Diario Oficial, fueron suprimidas las Circunscripciones de Registro Civil de Portales, Estación, Moneda, Universidad y Franklin, creándose las de Estación Central y Santiago y fijándoseles sus respectivos límites, quedando, en definitiva, cuatro circunscripciones: 1ª Recoleta, 2ª Estación Central, 3ª Santiago y 4ª Independencia.

Alguien en una ocasión consultó: "Tengo que buscar algunos certificados que pertenecen a la circunscripción Universidad, pero resulta que ya no existe y tampoco está en el listado de comunas de Santiago, en las imágenes de "Chile, Registro Civil 1885 -1903, Santiago" ¿Dónde puedo obtener información al respecto?" Bueno, la respuesta es: La Circunscripción Universidad se creó en el año 1936 (por eso es que no aparece en la colección de "Chile, Registro Civil 1885-1903") y funcionó hasta el año 1984. Desde ese último año hasta la actualidad los Registros están en la Circunscripción Santiago (unificada). Los certificados de inscripción o fotocopias de las partidas de la Circunscripción "Universidad" hay que pedirlas exclusivamente de manera presencial en cualquier oficina de Registro Civil del país, señalando el número de la inscripción, el año y mencionando que la Circunscripción es "Universidad".

jueves, 17 de enero de 2013

Documentos Fundantes de inscripciones (partidas) del Registro Civil de Chile

Por Ley de Registro Civil, de fecha 27 de julio de 1884 (reformada y derogada por la Ley Nº  4808), las inscripciones de los nacimientos, matrimonios, defunciones y demás actos y contratos relativos al estado civil de las personas se hacen en el Registro Civil por los funcionarios que determina dicha ley.

En el libro de los nacimientos se inscriben:
1º Los nacimientos que ocurran en el territorio de cada comuna;
2º Los nacimientos que ocurran en viaje dentro del territorio de la República o en el mar, en la comuna en que termine el viaje o en la del primer puerto de arribada;

3º Los nacimientos de hijos de chilenos ocurridos en el extranjero, estando el padre o madre al servicio de la República.
En el libro de los matrimonios se inscriben:
1º Los matrimonios que se celebren en territorio de cada comuna;
2º Los matrimonios celebrados en artículo de muerte dentro del Territorio de la República, en la comuna correspondiente al lugar en que el acto se verifique;
3º Los matrimonios celebrados fuera del país por un chileno con un extranjero o entre dos chilenos, los que se inscriben en el Registro de la Primera Sección de la comuna de Santiago.

4º las sentencias ejecutoriadas en que se declare la nulidad del matrimonio o se decrete el divorcio perpetuo o temporal; la simple separación de bienes de los cónyuges; los instrumentos en que se estipulen capitulaciones matrimoniales y las sentencias ejecutoriadas que concedan a la mujer o a un curador, la administración extraordinaria de la sociedad conyugal y las que declaren la interdicción del marido.
En el libro de las defunciones se inscriben:
1º Las defunciones que ocurran en el territorio de cada comuna;
2º Las defunciones que ocurran en viaje, en la comuna del lugar en que debe efectuarse la sepultación. Si el fallecimiento ocurriere en el mar, en la del primer puerto de arribada de la nave;
3º Las defunciones de chilenos ocurridas en el extranjero. Para efectuar esta inscripción se remiten los documentos debidamente legalizados al Ministerio de Relaciones Exteriores.
4º Las defunciones de los militares en campaña en la comuna correspondiente al último domicilio del fallecido;
5º las sentencias ejecutoriadas que declaren la muerte presunta, en la comuna correspondiente al tribunal que hizo la declaración.

Cada una de las inscripciones de aquellos libros tiene como respaldo un documento que atestigua o certifica de manera previa el acontecimiento del nacimiento, la realización de un matrimonio o el acaecimiento de una defunción. Aquellos documentos testimoniales son, por ejemplo, el Comprobante de Parto, el Acta Matrimonial o el Certificado de Defunción que otorga un médico, siendo la mayoría de ellos manuscritos. Con dichos documentos el funcionario del Registro Civil practica la respectiva inscripción del acontecimiento en el libro correspondiente, creando así un nuevo registro llamado inscripción o partida. El Registro Civil de Chile a cada uno de aquellos papeles manuscritos testimoniales denomina DOCUMENTOS FUNDANTES, los cuales son custodiados en el Subdepartamento de Archivo Histórico del Registro Civil, en la ciudad de Santiago de Chile.

(Imagen: sitio Web del Servicio de Registro Civil e Identificación)

El 28 de enero del año 2011, el Decreto Nº 60 del Ministerio de Educación, declaró "Monumento Nacional, en la categoría de "Monumento Histórico" a todos los documentos que fueron emitidos por el Registro Civil entre los años 1885 y 1981, incluyendo así a los Documentos Fundantes.

En el sitio Web del Servicio de Registro Civil e Identificación de Chile se incluyó un banner que anuncia: "Documentos Fundantes Archivo Histórico declarados Monumento Histórico", y al hacer click en él se despliega una página explicativa, que muestro parcialmente en la imagen de abajo.


Para los efectos de obtener información más abundante en nuestra investigación histórica y genealógica, recomiendo solicitar una copia de aquellos documentos fundantes relativos a las inscripciones de nacimiento, matrimonio y defunciones de nuestros ancestros (y de posibles subinscripciones practicadas en aquellas). La petición de aquellos documentos públicos se realiza en cualquier oficina de Registro Civil, indicando el número de la inscripción (nacimiento, matrimonio o defunción), el año y la circunscripción en que se efectuó aquel registro del acontecimiento.

No ha sido poco frecuente el que funcionarios de alguna oficina de Registro Civil, al querer solicitar la tramitación de una copia, me hayan negado anticipadamente la existencia de un documento fundante muy valioso como lo es el ACTA MATRIMONIAL, expresándoseme que aquel sólo existe desde el año 1949 y que antes de eso las inscripciones se hacían directamente en el libro, lo cual, a las claras, es absolutamente erróneo, pues poseo copias de actas matrimoniales de los años 1886, 1900, 1906, etc. En este caso, la confusión o mala información de algunos funcionarios del Registro Civil se debe a que en el año 1949 el Archivo General del Registro Civil (hoy Subdepartamento Archivo Histórico) sufrió un incendio que consumió muchos registros y documentos fundantes, debido a lo cual, hoy, al solicitar una copia de alguno de ellos, llega una nota de contestación que dice algo así como "En este Archivo se conservan documentos de esa circunscripción, sólo desde el año 1949". Ante ello nada se puede hacer, pero no deje de hacer la solicitud, pues muchos antiguos papeles manuscritos sí logrará tenerlos entre sus tesoros familiares.


sábado, 21 de julio de 2012

Registro Civil: ¿Qué es mejor? ¿un Certificado o una fotocopia de la Partida?

Personas que recientemente han comenzado a recopilar antecedentes para su historia familiar, frecuentemente me consultan acerca de cómo se puede encontrar información de los padres de un ancestro, cuando nada se sabe de ellos. Bueno, la clave no es buscar información completa de los padres, si no la que más se pueda del hijo, como por ejemplo, conseguir información completa del nacimiento, el matrimonio o de la defunción de éste. Lo ideal es comenzar por uno mismo: los antecedentes completos de nuestro nacimiento y matrimonio (en el futuro alguien agradecerá que hayamos dejado esta información y no se encuentre desaparecida). Pero ¿dónde se pueden leer los antecedentes más completos? La respuesta es: no en el papel llamado Certificado, si no en los que aparecen en las Partidas de nacimiento, matrimonio o defunción (las inscripciones) Si tienes un Certificado que alguna vez se emitió en una oficina de Registro Civil, eso ya es algo muy bueno, pero puedes tener mucho más con una pequeña inversión de dinero (no es un gasto), solicitando al Registro Civil una fotocopia de la respectiva Partida.


Para ejemplificar, comparto algo de mi abuela paterna, doña María Cenobia (o Zenobia) Aguilera Lagos, nacida en el año 1894 y en la localidad de Bulnes, Provincia de Ñuble. Compararemos la información de su Certificado de Nacimiento y la que aparece en la Partida de Nacimiento:

El Certificado de Nacimiento

Ø      La Circunscripción (el nombre del área jurisdiccional político-geográfica de la Oficina de Registro Civil).
Ø      Fecha de la inscripción (cuando el requirente solicitó se hiciera).
Ø      Número de la inscripción (número irrepetible del Libro o Registro del año).
Ø      Nombre del inscrito y su sexo.
Ø      Nombres del padre y de la madre.
Ø      Fecha, hora y lugar del nacimiento.
Ø      Fecha de emisión del Certificado.

La fotocopia de la Partida de Nacimiento

Los mismos datos del Certificado de Nacimiento, más los siguientes:

Ø      Profesión y nacionalidad de ambos padres.
Ø      El Compareciente (o sea, quien requirió la inscripción), su edad, profesión y domicilio.
Ø      Otros antecedentes que se desprenden de la completa lectura de la Partida.

El Certificado de Nacimiento de mi abuela María menciona los nombres de mis bisabuelos, pero la Partida dice que mi bisabuelo Domingo Aguilera era de nacionalidad chilena y un agricultor, o sea, era propietario de tierras cultivables y fue él quien requirió la inscripción. En el mes de abril del año 1894 mi bisabuelo declaró tener 50 años de edad, por lo que, si hacemos una sencilla operación matemática, es posible calcular el año aproximado en que él nació: 1894 – 50 = 1844. Por último, mi bisabuelo Domingo no sabía firmar, por lo que se desprende que muy posiblemente era analfabeto. Ello puede ser relevante, pues, en este caso, descubrí que mi bisabuelo, casi cada dos años, cuando iba a inscribir a sus hijos, declaraba una edad que era casi siempre la misma, 50 o 60 años. Años más tarde, encontré la partida de su bautismo (año 1831), por lo cual la verdadera edad de él, cuando inscribió a  mi abuela María, era de 62 años.

En resumen: entre pagar por un Certificado o una fotocopia de Partida, es mejor lo último, especialmente en el caso de los matrimonios (en otro post me referiré al Acta Matrimonial). Si tienes la fortuna de ser poseedor de un viejo Certificado, no dudes en pedir al Registro Civil una fotocopia de la respectiva Partida, y cuando la tengas en tus manos muy posiblemente tendrás más de alguna sorpresa.

jueves, 19 de julio de 2012

El Catálogo de Bienes Raíces del Archivo Nacional de Chile

(VER UNA ACTUALIZACIÓN DE ESTE POST, AL FINAL DEL MISMO)

A medida que retrocedemos en el tiempo en la búsqueda de la historia de nuestros ancestros, a menudo nos podemos quedar entrampados en sólo los nombres y apellidos de alguno de ellos, y, aparentemente, no hay dónde encontrar más antecedentes que nos ayuden a detectar el lugar de su origen, especialmente de aquellos que emigraron de otras latitudes de nuestro país. A manera de ayuda, comparto con ustedes una herramienta muy útil para pesquisar los lugares en donde la familia ancestral muy posiblemente tuvo residencia. Se trata del Catálogo de Bienes Raíces del Archivo Nacional de Chile. ¿Cómo nos puede ser útil? Pensemos que algunos de nuestros antepasados heredó (ver La Posesión Efectiva), compró, recibió del Fisco de Chile, hipotecó, arrendó, vendió u obtuvo de alguna manera el dominio sobre algún bien raíz cualquiera, llámese un solar, un sitio, un campo, hijuela, parcela, chacra, fundo o como se le llame, de acuerdo al tamaño o dimensiones del inmueble. Cualquier tipo de trámite, relacionado con la posesión legal y comercio del inmueble de la persona, debería ser efectuado ante un Notario Público y el título debía ser inscrito, como en la actualidad, en un Conservador de Bienes Raíces (ver Notarías y Conservadores de Bienes Raíces).

El catálogo del Archivo Nacional permite ver información de los fondos que han sido digitalizados (ver información de fondos). El sitio Web del Archivo Nacional de Chile informa que dicho catálogo incluye los siguientes Registros:


- Registros de Propiedad: Incluyen las inscripciones de ocupación, accesión, prescripción, compraventa, permuta, donación entre vivos, adjudicación en juicios divisorios, particiones, transacciones (transferencias), cesiones y concesiones de bienes raíces correspondientes a cada distrito.

- Registros de Hipotecas y Gravámenes: donde se pueden encontrar las inscripciones de limitación al goce, al uso o al usufructo de un bien raíz, esto es, los fideicomisos, servidumbres, arrendamientos, comodatos, mutuos hipotecarios simples o con cuenta corriente, censos simples o con capellanías, rentas eclesiásticas y anticresis.

- Prohibiciones o Interdicciones: Se incluyen las inscripciones de prohibiciones de enajenar o de gravar un bien raíz, las promesas de compraventa, embargos y los diversos tipos de interdicciones que pueden recaer sobre un propietario por incapacidad (por ejemplo, prohibiciones por prodigalidad o por demencia, entre otras).

Ahora, lo más entretenido: Saber si existe alguna inscripción de un bien raíz, a nombre de nuestro ancestro, y, lo más importante, en dónde. Para ello se debe ingresar a sitio Web del Sistema de Consultas y Certificación Electrónica de Documentos del Archivo Nacional de Chile, lo que se deberá hacer obligatoriamente con el navegador Microsoft Internet Explorer, pues, si se utiliza otro, se cargará una página que contiene el siguiente mensaje:



Para ver el sitio Web del Sistema de Consultas del Catálogo de Bienes Raíces, copia esta dirección y pégala en la barra de direcciones del navegador Microsoft Internet Explorer:
http://documentos.archivonacional.cl/cyberdocs/cyberdocs.asp


La página a la que se accede muestra una bienvenida al Catálogo e información relacionada, entonces se hace click en el botón que dice Entrar>>:



El sistema nos mostrará el formulario para la búsqueda e información sobre los requisitos para una búsqueda exitosa. La primera vez que visites el sitio Web será muy importante que se descarguen los componentes Java(TM), pues sin ellos no se podrán ver las imágenes digitales que contiene la información que tanto anhelamos leer. Seguidamente, para la primera búsqueda llenamos el campo "Nombre Personal (Concurrente) 1:" y hacemos click en el ícono "Buscar en Base de Datos", que es la  lupa que está en el lado izquierdo del formulario (más tarde, cuando ya hayamos revisado los posibles resultados positivos de esta primera búsqueda, podemos llenar - con el mismo nombre de nuestro ancestro - el campo "Nombre Personal (Concurrente) 2:".

A manera de ejemplo, he buscado el nombre de *Gustavo Verniory* (con asteriscos, para hallar específicamente a este personaje), quien fue un ingeniero belga del siglo XIX que construyó obras civiles y varios tramos de la vía férrea entre las actuales ciudades de Victoria y Pitrufquén (ver algunos posts sobre el tema de la bitácora de Verniory, en mi otro Blog). El sistema arrojó un resultado, ante mi consulta en el campo "Nombre Personal (Concurrente) 1:". Para ver la imagen que contiene el registro de la propiedad de Verniory se cliquea en el ícono "Ver Imagen", que tiene la forma de unos anteojos en el lado derecho de la línea en que se muestra el resultado de la búsqueda.  Es muy posible que aparezca una barra de información que tenga relación con la protección de la seguridad para la descarga de archivos en la computadora personal, entonces hay que hacer click en esa barra de información y seleccionar la opción "Descargar archivo...". El resultado es una imagen descargable e imprimible, en formato TIFF, que contiene la inscripción de una propiedad que Gustavo Verniory tuvo en Temuco y que vendió a su cocinera (Doña Peta), cuando se marchó de regreso a Europa en el año 1899.

Esta herramienta para la investigación de nuestra historia familiar es de gran valor, puesto que podemos descubrir algunos de los bienes que nuestros ancestros poseyeron y, lo más importante, en qué lugar se hallaban, lo que nos proporciona información de los posibles lugares en que tuvieron residencia en el transcurso de los años e ilustra nuestra mente con imágenes de sus actividades. Prueba y practica con las diversas herramientas del sistema de consultas del Catálogo de Bienes Raíces del Archivo Nacional de Chile.

Las imágenes siguientes muestran el proceso descrito anteriormente.
Buena suerte con tu búsqueda !!!







ACTUALIZACIÓN (19 de noviembre de 2013).


Nueva vista de la página de inicio al Sistema de Consultas

Debido a errores en la rutina de JAVA, por una actualización del sitio Web del Sistema de Consultas del Archivo Nacional de Chile, no es posible acceder a la base de datos a través de los navegadores "Internet Explorer 11" y "Chrome". Se aconseja visitar la página Web utilizando el navegador "Mozilla Firefox". Es muy posible que, al hacer click en el botón IR AL CATÁLOGO, aparezca una ventana que indique "¿Desea ejecutar esta aplicación?", entonces marque la opción de advertencia "Acepto los riesgos y deseo ejecutar esta aplicación", que se encuentra bajo la instrucción "Active la casilla y haga clic en Ejecutar para iniciar la aplicación". Una vez hecho ésto, aparecerán los campos de búsqueda. Si nada de ésto ocurre, intente realizar la operación sugerida en la página: "ATENCIÓN !!! Esta página requiere tener instalados los componentes de JAVA, si no los tiene descárguelos Aqui.". Haga click en el vínculo "Aqui" de dicha página y siga el proceso de instalación.


martes, 24 de abril de 2012

Primera Conferencia de Recursos para la Investigación Genealógica - Santiago de Chile, mayo 2012

" FamilySearch International ha organizado la primera Conferencia de Recursos para la Investigación Genealógica que se realizará el día 4 de mayo de 2012 de 9:00 a 14:00 horas en la Pontificia Universidad Católica de Chile (salón Juan Francisco Fresno, Avda. Alameda 340, Santiago, Chile) con el propósito de dar a conocer al público en general los recursos y tecnologías disponibles en Chile para construir un árbol genealógico familiar. En esta conferencia participarán importantes organizaciones como el Archivo Nacional de Chile, el Registro Civil de Chile, el Departamento de Historia del Ejército de Chile, el Archivo Emilio Held Winkler de la Liga Chileno-Alemana, el Instituto Chileno de Investigaciones Genealógicas, el Cementerio General de Santiago, además de expertos de FamilySearch.

La participación a esta conferencia es gratuita y de cupo limitado. Te invitamos a confirmar tu asistencia en http://www.fscrig.org/.

Principales oradores:

  • Osvaldo Villaseca, Director del Archivo Nacional de Chile
  • Eliana González, Coordinadora Unidad de Gestión de Proyectos Tecnológicos del Archivo Nacional de Chile
  • Andrés Falcón Valencia, Jefe del Departamento Archivo General del Registro Civil de Chile
  • Coronel Gabriel Rivera, Jefe del Departamento de Historia Militar del Ejército de Chile
  • Capitán Rodrigo Arredondo, Jefe del Archivo General del Ejército de Chile
  • Tulio Guevara, Director del Cementerio General Recoleta de Santiago de Chile
  • Gerda Sommer, Directora de la Biblioteca Archivo Histórico Emilio Held Winkler
  • Doctor Isidoro Vásquez de Acuña, Presidente del Instituto Chileno de Investigaciones Genealógicas
  • Doctor José Urzúa Prieto, Bibliotecólogo del Instituto Chileno de Investigaciones Genealógicas, coautor del libro "Familias Fundadoras de Chile"
  • Gustavo Mernies, Gerente para Sudamérica Sur en FamilySearch International
  • Felipe E. Amstein, Gerente para Chile en FamilySearch International

Ver la nota de prensa sobre la exitosa Primera Conferencia de Recursos para la Investigación Genealógica en Santiago de Chile, haciendo click en "Sala de Prensa".

martes, 12 de julio de 2011

Imágenes de inscripciones del Registro Civil de Chile (1885-1903) a través de la Web, en FamilySearch.org

La organización FamilySearch ha estado trabajando fuertemente en poner gratuitamente en la WEB, a disposición de cualquier persona, su famoso y más grande archivo mundial de datos de personas fallecidas. Gracias a aportes voluntarios de investigadores, los chilenos podemos revisar un Índice de bautismos (1585-1932), un Índice de Defunciones 1700-1920), y un Índice de matrimonios (1579-1930). Hasta hace un tiempo atrás tan sólo era posible revisar aquella base de datos sin poder ver las fuentes originales, desde las cuales miles de personas habían extraído esos datos y los habían enviado a FamilySearch. Gracias al proyecto mundial de Indexing, en el que miles de voluntarios están indexando, o sea, extrayendo información de microfilms "on line" e ingresándola a una base de datos, FamilySearch ha puesto a disposición de los investigadores las imágenes de las inscripciones de los matrimonios, nacimientos y defunciones del Registro Civil de Chile(1885-1903).- Sólo basta escribir el nombre de un antepasado que haya nacido, casado o fallecido en la antigua circunscripción Concepción, entre los años 1885 a 1903, y se podrá acceder a ver la información de nuestro pariente contenida en el registro, así como la imagen fotográfica del registro, cuyo original se encuentra depositado en el Archivo Histórico del Registro Civil en Santiago de Chile.

Los voluntarios de Indexing siguen trabajando desde sus casas, vía conexión a Internet, para que nuevos archivos sean puestos por FamilySearch en la WEB. Mientras se trabaja laboriosamente en la indexación, FamilySearch ha puesto el archivo completo de imágenes de las demás inscripciones de las diferentes circunscripciones del Registro Civil de Chile, por Provincia. Al clickear en el nombre de una provincia chilena aparecerán las localidades (pueblos y ciudades), y al clickear en el nombre de una de ellas aparecerá una nómina de los registros que en los años 1970 hasta los 1980 fueron microfilmados. Desde allí se puede acceder al archivo de imágenes, aunque será necesario revisarlas tal como se hace cuando se "hojea" un libro: hoja por hoja. Pese a ésto (algún día estarán indexados todas estas imágenes), desde su propio hogar puede revisar y encontrar información, que ni siquiera el Registro Civil de Chile actualmente nos puede proporcionar desde sus terminales de computación en sus diferentes oficinas del país, ya que los datos antiguos nunca fueron ingresados.

viernes, 13 de agosto de 2010

Fotografías que nos hablan silenciosamente

Revisen sus fotografías antiguas. Ellas pueden "hablarles y relatarles" asuntos interesantes y hasta desconocidos acerca de algún integrante de la familia, y les pueden dar emocionantes sorpresas.

Hacen unos 22 años, cuando nació mi interés en la historia familiar, comencé a recolectar documentos para saber sobre mis ancestros paternos (mi mamá no tenía absolutamente nada sobre sus padres, sólo su propio certificado de bautismo y recuerdos mínimos de datos de su familia ancestral). Metí mis manos en una vieja maleta de viaje perteneciente a mi padre, en la que él guardaba "papeles antiguos". La maleta era conocida, ya que desde pequeño me gustaba ver el contenido de ella, pues mi papá, de vez en cuando, nos abría ese "portal" al pasado, nos mostraba y permitía que viéramos y tomáramos cosas muy interesantes: monedas y billetes antiguos, lapiceras y unas cédulas de identidad de mi abuelo, etc., las que estaban en el interior de una cajita de madera muy bonita. Entre esos tesoros había una amarillenta fotografía de estudio en la que se apreciaba a una pareja con vestuario muy antiguo. Actualmente ésta la conservo con gran cuidado, pues es la más antigua que poseo. La imagen muestra a una mujer joven, muy menuda, de pie y apoyando una de sus manos sobre el hombro de un varón que está sentado, con aspecto de ser de gran porte. Ella luce un vestido muy elegante. Cuando mi padre estaba vivo, lo interrogué en cuando a la identidad de esas personas, pero no supo decir quienes eran. Al reverso aparecen anotados unos nombres y dos fechas: "Ercira Acuña de Zbinden + 3 enero de 1903", "Emilio Zbinden falleció septiembre 6 de 1950".


¿Quiénes fueron ellos, especialmente Ercira, que llevaba el apellido de mi familia paterna? Lo que podía deducir de la observación de aquellos datos del reverso eran que el signo de la cruz (+) simbolizaba fallecimiento y que la preposición "de", que acompaña al apellido de doña Ercira Acuña (de Zbinden), señalaba su relación de parentesco con don Emilio (una relación de "pertenencia", según costumbres sociales antiguas): que ella estaba casada con él, o sea, eran un matrimonio. Hasta allí había llegado mi examen y más que eso no podía obtener. La fotografía no indicaba los lugares de fallecimiento ni de matrimonio de aquella pareja.

Pasaron años y aquel matrimonio, los Zbinden Acuña, me seguía llamando la atención. Al observar la foto, en distintas oportunidades, yo sentía como si Ercira Acuña me estuviera pidiendo que algo hiciera por averiguar acerca de ellos... Así lo hice. Por "hacer algo", sin tener certeza de qué y dónde buscar, revisé archivos notariales y de conservador de bienes raíces de Temuco, encontrando que don Emilio Zbinden había tenido residencia en la ciudad de Temuco y era un "rentista": adquiría bienes inmuebles y los arrendaba. Esto me dio la idea de que él había contraído matrimonio con doña Ercira en esta ciudad y que la fotografía debió haberse tomado para aquella ocasión o en sus proximidades, antes del año 1903. Pedí al Registro Civil de la ciudad de Temuco que hiciera una revisión de los libros índices de matrimonios, desde el año 1895 hasta 1903. Tras esperar dos semanas, me informan que no aparece inscrito en Temuco aquel matrimonio... Sigo mi búsqueda en un Centro de Historia Familiar: reviso microfilms que contengan matrimonios del Registro Civil de Victoria, Collipulli, Traiguén, Angol, sin resultados. Por casualidad, haciendo investigación para un cliente, encuentro el matrimonio de varios hermanos de don Emilio Zbinden, celebrados conjuntamente ante el oficial civil del pueblo de Ercilla, pero don Emilio no lo había hecho allí. Voy al Cementerio General de Temuco: no figura Ercira Acuña pero sí don Emilio Zbinden. En otra oportunidad reviso microfilms con inscripciones de defunciones del Registro Civil de Temuco. Efectivamente, Ercira había fallecido en esta ciudad y, junto con ella, su bebé de sexo femenino, durante el proceso del parto. Sentimientos encontrados ante este descubrimiento: alegría por el hallazgo de datos y tristeza por la circunstancias de la defunción. Qué datos concretos encontré en la defunción de Ercira:

1) sus padres eran los mismos que los de mi abuelo paterno ¡Ercira era una hermana mayor de mi abuelo!
2) Efectivamente Emilio Zbinden era el marido de Ercira, ya que así lo declaró cuando inscribió la defunción de ella.
3) Que esta pareja tenía residencia en Temuco

Concurro nuevamente a un Centro de Historia Familiar y reviso varios microfilms con matrimonios civiles de Temuco (tenía mis dudas acerca del resultado de la búsqueda que había pagado al Registro Civil). Resultado: Emilio y Ercira sí habían contraído matrimonio en Temuco, en el año 1899 y en el domicilio de mis bisabuelos... De mi propia experiencia: nunca hay que creer a pies juntillas cuando nos dicen "no hay información". Debe uno mismo verificarlo, tratando de buscar otras fuentes.

Hace 15 días atrás, buscando registros históricos para otro cliente, encontré la defunción de la primera hija del matrimonio Zbinden Acuña, lo que completó el círculo alrededor de esta malograda familia, la de mi tía abuela.

Concluyo diciendo que la observación detenida e inquisidora de una fotografía puede darnos antecedentes básicos sobre su connotación o contexto histórico, y motivarnos o inspirarnos para la búsqueda de aquello que no conocemos. Hay que observar y analizar, no tan sólo mirar...

lunes, 5 de julio de 2010

Fuentes confiables de información: la investigación y publicación de trabajos de historiadores locales

Portada del libro del profesor S. Venegas A.


Con motivo de una solicitud de investigación histórica de uno de mis clientes, el 15 de junio de 2010 llegué a las nueve de la mañana a la ciudad de Victoria. Luego de unas horas de exitosa investigación en la fría oficina del Registro Civil dirigí mis pasos hacia la Notaría y Conservador de Bienes Raíces. Mientras esperaba mi turno para ser atendido hice un comentario a una de las oficiales que daba atención: "Es una pena que Victoria no tenga un museo, habiendo tanto historia para mostrar: el ferrocarril, los colonos". "Sí, es verdad", respondió. Luego recordó que alguien había dejado un libro para publicitar su venta. Me lo facilita y lo hojeo con interés. Su título es ya muy atractivo: "Huellas de Familia: Colonias Europeas En La Frontera (1883-1900)". Leo el índice:

"Capítulo I Proceso Colonizador"; "Capítulo II Estadísticas"; "Capítulo III Genealogías por colonia"; "Listado alfabético de colonos", y "Fuentes consultadas". Es necesario que mencione la lista de las colonias, en la que el autor ubicó a las familias inmigrantes: Adencul, Chanco, Choque-Choque, Colo, Contulmo, Dumo (Dulmo), Ercilla, Freire (Allipén), Galvarino, Lautaro, Nueva Imperial, Ñielol, Púa, Purén, Quechereguas, Quillem, Quino, Quinquilco, Salto, Temuco, Traiguén, Tricauco, Victoria.

Noto que el libro no ha sido publicado a través de una editorial, si no que ha sido impreso gracias a fondos obtenidos a través de FONDART, luego de que el autor obtuviera este beneficio del Estado chileno. Al no poderlo comprar en una librería, busco información del autor, para poder contactarme con él y solicitarle me venda una copia. En mi cuaderno de investigación de campo anoto los antecedentes necesarios:

SERGIO VENEGAS AEDO

servenegas23@yahoo.es

Información acerca del profesor Sergio Venegas Aedo

Al final de aquel día, una vez llegado hasta mi hogar en la ciudad de Temuco, escribo un mensaje de correo electrónico a este atento profesor, quien, desde la cordillerana localidad de Lonquimay, me hizo llegar prontamente un ejemplar de su excelente trabajo.

Mi visita a la Notaría de Victoria fue doblemente exitosa: hallé la inscripción del título de dominio de un colono alemán y hallé "por casualidad" este excelente trabajo de investigación y recopilación efectuado por un ciudadano nativo de la Región de la Araucanía.

Muchas veces la aparición "milagrosa" de este tipo de fuentes confiables ayuda de manera extraordinaria a aquellos que les interesa la búsqueda de datos históricos, convirtiéndose este tipo de obras en un ahorro de tiempo, recursos y energías. El trabajo de investigación de aquellos que aman su tierra, como lo es este profesor nacido en la ciudad de Lautaro y actual docente del liceo de Lonquimay, puede ayudar a encontrar la hebra a quienes tengan ancestros que hayan sido colonos en Araucanía (especialmente alemanes, suizos, españoles, franceses e italianos), cuya inmigración hasta estas tierras sureñas dieron pie a la formación de familias, estando sus apellidos aún presentes en estos tiempos.

domingo, 4 de julio de 2010

Visitando los sitios históricos familiares

Una actividad que recomiendo es el realizar una visita a la localidad (la villa, pueblo o ciudad) en la que la familia ancestral o algunos de sus integrantes tuvo su residencia. Es probable el que ya nadie de los actuales vecinos del lugar recuerde que allí vivió o realizó sus quehaceres tal o cual persona, pero de igual manera es importante el hacer acto de presencia.
Antes de visitar la localidad, obtenga alguna información acerca de ella, por ejemplo, en guías turísticas impresas o en la Web: su fundación, sus primeros habitantes, su cultura local, fotografías. De una "mirada aérea" con 'GoogleEarth' o 'Google Maps', eso le ayudará a orientarse cuando se encuentre visitando el lugar.

El autor de este Blog, llegando al sitio histórico familiar

El acercarse hasta los lugares en que nuestra familia ancestral tuvo su residencia o efectuó sus diversas labores en el ámbito económico, provocan más "cercanía" con ellos, o lo que llamamos una especie de 'empatía': sentir la influencia del entorno físico, a través de los elementos que conforman paisaje - urbano o rural-, de una manera parecida a la manera de sentir de los antepasados. Cuando aún se conservan en pie las construcciones que acogieron a los integrantes de la familia ancestral, podemos llegar a sentir más potentemente ésto. Puede nacer el aprecio y hasta apego hacia esas localidades que tuvieron que ver con la vida cotidiana de nuestros familiares.


Tuve la oportunidad de viajar poco más de trescientos kilómetros, al sur de mi ciudad de residencia actual, para visitar el lugar en el que mi abuelo laboraba para los ferrocarriles chilenos, a comienzos de la década de los años 1920. A diez kilómetros al sur de la ciudad de Osorno se encuentra una pequeña ex estación ferroviaria; aún en aquella lejana época era pequeña y solitaria. En aquel lugar nacieron y fallecieron prontamente los primeros hijos de mi abuelo, pero sobrevivieron un tío y mi padre. Aún está en su lugar el edificio de la estación ferroviaria, que servía también como casa habitación para la familia del jefe. Ya desaparecieron la enorme bodega de carga y la casa del "cambiador", sólo conservándose las ruinas de los cimientos, y se retiraron la torre del semáforo y los dos "dispositivos" para el aro y el bastón. La arquitectura de la casa del jefe de la estación es muy típica de las construcciones ferroviarias de principios de los años 1900: un gran cajón con divisiones o compartimientos destinados a oficina y a hogar familiar, con una gran techumbre que cubre el contorno del edificio y ventanas altas protegidas por barrotes de fierro.

Ya no circulan trenes por allí; la vía férrea tiene óxido, la maleza comienza a ocupar el espacio existente entre los durmientes y las podridas crucetas de madera en la altura de los postes de rieles ya casi no tienen los aisladores de loza o vidrio del antiguo telégrafo, pero aún están allí la antigua bomba manual para extraer el agua del viejo pozo, el andén, y, aunque desteñido por el tiempo, el nombre de esa ex estación pintado en la pared: SAGLLUE.


Visitar los lugares en que la familia ancestral desarrolló su vida cotidiana hace muy bien al espíritu, viviéndose emociones que de otra manera no es posible percibir. Haga este saludable ejercicio: elija un lugar geográfico relacionado con sus ancestros, infórmese de algunos antecedentes históricos de aquel, seleccione una fecha para realizar el viaje, y visítelo...

viernes, 9 de abril de 2010

Preservar nuestros archivos personales

Archivo Regional de la Araucanía, tras el terremoto del 27/2/2010

Archivo Regional de la Araucanía, en demolición por daños estructurales

Los agentes que tienen que ver con la destrucción de los registros vitales de los seres humanos han estado, están y seguirán estando presentes. La natural degradación de los soportes en que se encuentren los registros, el almacenamiento descuidado, los accidentes, la acción de la naturaleza y hasta la intencionalidad para provocar la desaparación de la infomación de los seres humanos han destruido una inimaginable cantidad de historia personal, familiar y social durante todas la épocas de la humanidad. Para un investigador todo aquello hace casi imposible el efectuar la construcción genealógica o una reconstitución o reconstrucción histórica.

Guerra Civil española (1936-1939) - quema de archivos parroquiales

Con lo ocurrido en el pasado ya casi nada se puede hacer, pero ¿hay algo que podamos realizar ahora para la preservación de la información documental? Aquí doy unos consejos para quienes deseen guardar y conservar la información demográfica e histórica de la familia:
  • Obtenga fotocopias, escanee sus originales de fotografias, certificados y de todo otro documento en papel y grábelos en discos (Cd).
  • Cuando la información esté en poder de otra persona, o de un Archivo público o privado, solicite autorización para escanear, fotografiar o pida fotocopias. Una persona, un Archivo o Biblioteca no están exentos de tener destrucción o pérdida de documentación.
  • Si desea preservar, "invierta" dinero en ello. Guardar lo que se ha encontrado no es un gasto; mañana será tarde...
  • No sea egoísta. Nunca sea usted el único en tener los archivos documentales. Comparta copias de cada antecedente o registro con varios integrantes de su familia inmediata y más lejana. Si se llegaren a destruir los suyos, alguien más tendrá la información.
Los últimos acontecimientos ocurridos en el sur de Chile (terremoto y tsunami) nos hace meditar que hay que utilizar las actuales tecnologías para la conversión de los soportes antiguos a medios audiovisuales modernos. Los siguientes ejemplos dan cuenta de ello: mi fallecido padre guardaba entre sus pertenencias un certificado de nacimiento de su madre, otorgado por el Oficial del Registro Civil de Bulnes (provincia de Ñuble). El importante documento contiene muy notorias manchas de agua y la antigüedad de aquel estaba deteriorándolo. Lo puse en mi escáner y así he guardado copia digitalizada en el disco duro de mi computadora y, además, lo tengo en un archivo en un Cd. La misma operación efectué con los restos de un antiguo carné de identidad de mi abuela. En el pasado, el agua destruyó en gran parte ese valioso documento, desapareciendo la fotografía y trozos con información. ¡Una gran pérdida!


Finalmente, para el rescate de registros soportados en papel, pueden leer un Instructivo del Archivo Nacional de Chile, para el secado de documentos afectados por agua y/o microorganismos aquí.

sábado, 19 de diciembre de 2009

La Posesión Efectiva

Cuando los herederos de una persona quieren disponer de los bienes quedados al fallecimiento de su familiar, la ley chilena dispone que los interesados efectúen el trámite de la Posesión Efectiva. La Ley indicaba que, antiguamente, este trámite debía efectuarse ante el Juzgado Civil que tuviera jurisdicción sobre la localidad en la que el "causante" (el fallecido) haya tenido su último domicilio. Una vez que el Juez hubiera dictado la sentencia, en la que se declaraban quiénes eran los herederos del causante, dicha resolución judicial debía inscribirse en cada uno de los Conservadores de Bienes Raíces en los que el difunto haya tenido propiedades inmuebles. Actualmente, la posesión efectiva sin testamento (la voluntad escrita dejada por el pariente fallecido) debe tramitarse en el Registro Civil y no se inscribe en el Conservador de Bienes Raíces.

La Posesión Efectiva inscrita es muy útil para poder pesquisar la historia de la familia y de los bienes que tuvo nuestro familiar. Muchas veces no se concoce cuándo ocurrió el fallecimiento de nuestro pariente, pero es muy probable que conozcamos, o hayamos oído, que aquella persona tenía una propiedad en tal lugar o localidad. Allí empieza nuestra pesquisa. Lo primero que hay que efectuar es acercarse hasta la oficina del Conservador de Bienes Raíces de la comuna en la que se hallaba la propiedad de nuestro familiar, y luego revisar los libros índices del Registro de Propiedad. Muchas veces hay que realizar una búsqueda extensa, cuando no se conoce la época cuando fue adquirida la propiedad, pero, cuando aparecen los datos (la Fojas, el número de inscripción y el año), al tener a la vista aquella inscripción que efectuó el Conservador de Bienes Raíces, una anotación al margen nos comunicará lo que necesitamos. ¿Cuál es la anotación que necesitamos encontrar? Una que diga algo así como: "Transmitida a su sucesión a Fojas ... Nº ... del año ....", o "Traspasada a sus herederos a Fojas ... Nº ... del año ....".

Ejemplo de inscripción de un bien raíz, con anotaciones de "transmisión" a los herederos

Al revisar esa inscripción de "Herencia" (la propiedad inscrita a nombre de los herederos del causante) será posible obtener también la inscripción de la Posesión Efectiva, en la que es muy frecuente que se indique la fecha del fallecimiento del familiar. También se menciona el número del expediente y el nombre del Juzgado Civil en el que se hizo el trámite. Es posible pedir el desarchivo de ese expediente, para revisar los documentos que se acompañaron, muchas veces certificados de nacimiento, de matrimonio y de defunción o la tan preciada "Libreta de Familia", ¡un verdadero tesoro!

Ejemplo de inscripción de una Posesión Efectiva inscrita en el Conservador de Bienes Raíces